Golpe de calor e insolación. El efecto más grave de una exposición excesiva al calor es el llamado «golpe de calor», que se caracteriza por una elevación incontrolada de la temperatura corporal, pudiendo causar lesiones en los tejidos.
Los factores de riesgo en el estrés térmico pueden ser debidos a factores climáticos o a factores relacionados con el tipo de tarea.
Cuando se produce un golpe de calor, la piel se calienta, se seca y cesa la sudoración, aparecen convulsiones, aumenta el ritmo respiratorio y cardíaco, la temperatura corporal puede llegar a ser superior a los 40,6ºC y aparecen alteraciones de la conciencia.
Medidas de Prevención:
• Verificar, las condiciones meteorológicas e informar a los trabajadores.
• Evitar o reducir el esfuerzo físico durante las horas más calurosas del día.
• Prever fuentes de agua potable próximas a los puestos de trabajo.
• Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor.
• Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
• Incorporar ciclos de trabajo-descanso. Es preferible realizar ciclos breves y frecuentes de trabajo-descanso que períodos largos de trabajo y descanso.
• Hacier rotaciones de tarea.
• Permitir al trabajador adaptar su propio ritmo de trabajo.
• Conocer los síntomas del golpe de calor y cuáles son los primeros auxilios que se han de aplicar.
Sintomas de Golpe de Calor:
• Dolor de cabeza
• Náuseas y/o mareos
• Sed extrema
• Temperatura corporal elevada (mayor a 40 °C)
• Confusión
• Pérdida de conciencia
• Dificultad respiratoria
• Taquicardia
• Piel enrojecida caliente y seca
• Ausencia de sudoración
• Convulsiones.
ENE
2019